sábado, 23 de octubre de 2010

Yo no vivo en “El país de las mujeres” Gioconda Belli, sí.



Escritora nicaragüense, de gran reconocimiento internacional: es Gioconda Belli. Dueña de  una gran trayectoria como escritora y de innumerables premios, el primero por su libro “sobre la grama” en el año de 1972 por la Universidad Nacional de Nicaragua, luego el premio Casa de las Américas (Cuba) en el año de 1978, y así podría seguir hasta llenar una cuartilla, que no es el caso. Mejor resumo que entre sus creaciones podemos encontrar: poesía, novela, una memoria y cuentos para niños.
 Fue paseando en una librería que me enteré, mientras revisaba  las novedades literarias, que Gioconda había sido merecedora del premio hispanoamericano de novela “La otra orilla” 2010, por su libro “El país de las mujeres”. Es increíble la cantidad de cosas que pueden pasar por la cabeza de una mujer y más increíbles mujeres son las que se atreven a plasmar en papel sus ideas para desarrollar una historia en forma de novela.

Es bien sabido por todos, que a las mujeres nos han inculcado desde niñas el gusto o disgusto por los cuentos de hadas. El país de las mujeres es una historia de esas, de hadas, de utopías: Viviana Sansón (princesa) una mujer que sufre la pérdida de un gran hombre, para encontrar a otro mejor y millonario (príncipe azul) es la presidenta  de Faguas (… había una vez, en un lejano país latinoamericano), país que se encuentra en serios problemas como el nuestro, políticamente hablando. Viviana sufre un atentado que la lleva a un estado de coma, del que despierta sin despertar, en un galerón lleno de objetos que ha perdido a lo largo de su vida: muchos paraguas, un anillo, una libreta de notas, etc; nos narraran a modo de efecto objeto/recuerdo, la historia de la Presidenta, del surgimiento del PIE (Partido de la Izquierda Erótica), de sus amigas: la pelirroja, la morena, la rubia castaña y la que se parecía a Virginia Woolf . (Princesas todas a fin de cuentas, con una extraña similitud entre la sirenita, la pocahontas, la cenicienta y la princesa moderna, o sea la anoréxica)

Estas bellas, sexys, enérgicas, inteligentes y aventuradas princesas deciden poner un alto a tanta suciedad y corrupción en su país, creando el Partido de la Izquierda Erótica (PIE), que de primeras no convence. Es gracias a los milagros de un volcán (hada madrina) y al polémico programa de tv que conduce Viviana, que todo cambia a su favor para posicionarlas en la cúspide de su país y con ello modificar todo lo que a su parecer los hombres han hecho mal en todos los años que habían sido ellos los que gobernaban Fraguas. 

El país de las mujeres (donde todos son felices menos los gays, porque curiosamente no existen) es una, digamos, diferente historia de hadas, en la cual la autora juega con princesas modernas, política, corrupción, antidemocracia, reformas, manifiestos, campañas  políticas, uñas pintadas, toallas femeninas, pañales, dolores de cabeza. Formando así una historia que y aunque tratando de alivianar a la mujer de la imagen con que según ella los hombres nos ven, nos  sigue dejando en el papel de soñadoras que siguen en la tremenda búsqueda de un final feliz, como el que nos depara en esta historia. 
No es una historia feminista si no hembrista (que no sé si sea peor que machista), con una ideología felicista. Una historia más, que de mostrar la intención, se hubiera convertido un clásico del humor latinoamericano, al estilo de “Maten al león” del maestro Ibargüengoitia. Pero no, la Belli se la tomó en serio y queda tan solo como una muestra de “humor involuntario".

viernes, 22 de octubre de 2010

Las plantas de Rowena y su “Agente Morboso”

A Rowena Bali le conozco dos pasiones que la llevan a sumergirse en un íntimo paraíso, para poder introducirse en él necesita usar su corazón, su sentido del humor y esa mano fuerte como su mirada. Una pasión de Rowena son sus plantas, las cuida, las nutre, las hace florecer. Rowena puede sorprendernos a muchos con las rarezas que puedes encontrar en su jardín. Flores multicolor, plantas de follaje brillante, con formas en estrella, con formas de campana, plantas que dan flores que quisieras adoptar pero que están protegidas por cientos de espinas, que te impiden acercarte,  si tu intención es dañar.
Igual  que sus plantas es la otra pasión de Rowena: su literatura. En ese jardín cuidado con esmero, podemos encontrar sus creaciones: “El ejército de Sodoma”, “La bala enamorada”, “Hablando de Gerzón”, “Amazon Party”, “Tina o el misterio”, un libro de cuentos llamado “de vanidades y divinidades” (que me encantaría leer), el poemario voto de indecisión y la novela de la que esta semana les hablaré:

“El Agente morboso”
Rowena mezcló en esta novela ingredientes peligrosos para una sociedad como en la que vivimos, cirugías plásticas, mucho sexo, mucha droga, mucha confusión mental. Ingredientes que ha mezclado finamente para lograr con ello una novela de imaginación fuerte y rebelde. Su personaje principal: una trásfuga radical. Una misandria que busca un mundo ideal, para sentirse mejor que en el real que se encuentra gobernado por  las confusiones.
 Mujeres, hombres, animales, una cirujana, una psicoterapeuta, una chica del lago, una bruja, un gordo capitalista y más te acompañarán por este recorrido que no es más que un enfrentamiento con la cruda realidad. Lee y encuentra en sus páginas de cuantos colores puede ver una trásfuga los ojos. “El agente morboso”, una novela que nace el 6 de enero de 2008 en los talleres de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, con 140 hojas que no se marchitan en el otoño. Novela que se desarrolla en los jardines imaginarios de Rowena, donde con todo cuidado cosecha página por página para hace florecer esta natural pero perturbadora historia.
Dele gusto al morbo, a través de este florido agente creado por la buena cosechadora de historias: Rowena. 

jueves, 14 de octubre de 2010

El “Malasuerte” en lo cotidiano y en la ficción


Lo Cotidiano

Luis David Meza González  de 37 años, desapareció en la ciudad de Mazatlán desde el  1ro de octubre y hasta hoy, no se sabe nada de él. Luis se encontraba a escasos quince días de estrenarse como papá, mide 1.78, tiene la tez morena y su complexión es mediana. Vestía pantalón verde, camisa verde clara y zapatos negros. Manejaba un chevy con placas de Coahuila. Si alguna persona sabe de su paradero estos son los teléfonos donde puede llamar para aliviar un poco el alma de sus familiares: 6691527339 y 669 6684119.

Alejandro González mejor conocido dentro del mundo de la literatura como “Hilario Peña” es un escritor nacido en 1979 en el maravilloso puerto de  Mazatlán. Tiene un gran gusto por la literatura y es ferviente seguidor de la Feria del Libro y las Artes (FELIART) desde sus orígenes.  Actualmente radica en la ciudad de Tijuana, vive con su esposa e hija y al parecer  gusta de llevar  doble vida.  Alejandro (capataz en una maquiladora) o mejor dicho Hilario (escritor mazatleco) nos ha sabido regalar a los buenos lectores tres novelas: “El infierno puede esperar”, “Los días de Rubí Chacón” y “Malasuerte en Tijuana” esta última lo llevó, en 2009, a convertirse en la revelación de ese año para la editorial Grijalbo Mondadori, y créanme, eso, no es cualquier cosa.

La ficción

 En “Malasuerte en Tijuana” Hilario nos narra una historia llena de olor a amor, a venganza, a sangre, a aventuras, a extraños pero cotidianos personajes. Olores que llevan a su personaje principal a convertirse en la única persona que tal vez pudiera encontrar a Luis David Meza González  en el dado caso que su desaparición ocurriera dentro de una novela y no fuera en Mazatlán si no en Tijuana. “Malasuerte en Tijuana” es una novela que  logra atraparte desde sus primeras páginas por la sencillez del lenguaje en la que se encuentra escrita. Sin ningún amaneramiento literario, lenguaje con el que Hilario logra hacerla todavía más suculenta para los que gustan de devorar letras. Una novela que empezará a seducirte de inmediato, empezando por la introducción al personaje principal, Tomas, alias el malasuerte y terminando por desear conocer con verdaderas ansias el final de la historia. Tomas “El malasuerte” es un pelirrojo de buen cuerpo pero de muy fea cara, nacido en la sierra de Sinaloa, de padres humildes. Tanto él y su familia padecen de humillaciones que la gente de su pueblo gusta de hacerles.  Por motivos que tendrás que leer, que tienen más que ver con un amor y un fuerte olor,  Tomas sale huyendo de su pueblo hacia Mexicali, para finalmente establecerse en Tijuana, con la firme idea de hacer dinero para poder regresar a cumplir una amorosa y olorosa promesa. Es en el bar “mondo bizarro”, donde consigue su primer trabajo, en el que en poco tiempo su jefe le estará encargando trabajitos extras que  acepta de primeras por su deseo de estar nuevamente con ella. “Trabajos” que habrán de convertir al  Malasuerte en un perspicaz  detective que te llevará a conocer más a fondo, su historia y algunas otras historias de amores, grupos musicales, sicarios, prostitutas… que no solo se viven en los barrios bajos de Tijuana.
“Malasuerte en Tijuana” es una excelente historia de un chico rechazado, pero con una gran fuerza interior que lo guía en su búsqueda de nuevas oportunidades. Ya que el pelirrojo es solo un personaje y no puede ayudar en lo cotidiano a nadie. Ahí les encargo, lo de Luis David, claro no sin antes agradecer a Rio Doce por este espacio.